Los seis ediles del Grupo Municipal Popular (PP) de Trujillo optaron ayer por no asistir a la sesión plenaria como medida de protesta "por la parálisis municipal" que sufre la ciudad, explicó su portavoz, Alberto Casero.

Esta decisión "dura y difícil" se hizo para demostrar "que el alcalde gobierna con más miedo del que tenía antes", según el PP. Los seis concejales de la oposición comparecieron en una rueda de prensa conjunta para reclamar que en los plenos se aborden los asuntos de interés que exigen los ciudadanos, que son condenados a las comisiones informativas. De este modo, los populares denunciaron que estas comisiones "tienen 10, 15 y 20 puntos en el orden del día", mientras que los plenos apenas tienen 10, lo que impide la participación de la oposición.

Casero opinó que tras las elecciones municipales, el equipo de gobierno tiene miedo a llevar asuntos al orden del día del pleno, donde gobierna en ocasiones puntuales con el único edil de IU que deshace el empate a seis de PSOE y PP. Según su opinión, sólo van a pleno los temas que son debatidos con resultado favorable para los socialistas en las distintas comisiones.

"Es un error que está perjudicando el normal funcionamiento de la vida municipal", dijo Casero, quien denunció que el PSOE tampoco incluye sus mociones en las sesiones plenarias. También explicó que el PP tenía previsto votar favorablemente a todos los puntos de ayer, pero optaron por protestar "de la manera más correcta" para demostrar que hasta ahora han sido una "mera comparsa".

Los populares echan en falta debates sobre Urbanismo, las inversiones prometidas a la barriada de Gabriel y Galán o los impuestos, ya que, aseguran, Trujillo soporta la presión fiscal más elevada de toda Extremadura. Reclaman un parque de bomberos y mejoras para la policía.