El presunto asesino de Florentina Jiménez (natural de Retamosa) y su hija María José Bejarano, recibió ayer el alta hospitalaría después de que permaneciera ingresado en Vitoria tras haber cometido presuntamente los asesinatos e incendiar la vivienda en la que estaban las dos mujeres. Tras el alta médica, según informa el diario El Correo, fue trasladado a la comisaría de la Ertzaintza en Portal de Foronda, de donde saldrá hoy para pasar a disposición judicial.

Javier R., de 46 años, deberá declarar en el Juzgado de Violencia contra la Mujer de Vitoria y, previsiblemente, se ordenará su ingreso preventivo en prisión. Mientras, en el lugar del crimen, han seguido en las últimas horas los trabajos a cargo de efectivos policiales de cara al proceso que se abrirá en torno a este terrible suceso que sobrecogió el viernes al barrio de Lakua y al resto de la ciudad en el mediodía del pasado viernes.

Entonces se recibió una llamada de auxilio en el 092 y una patrulla de paisano acudió al lugar ante lo que parecía un nuevo caso de maltrato. Sin embargo, al llegar, los guardias se encontraron el ascensor bloqueado en la planta baja y cuando consiguieron abrirlo se encontraron con el cuerpo de María José, madre de un niño de 11 años y una niña de 9 que se hallaban en esos momentos en el colegio.

Miembros del GPA (siglas que corresponden a la unidad especializada Grupo de Prevención y Apoyo) peinaron el edificio donde residía la víctima y en la séptima altura descubrieron a Florentina, la madre de María José, tendida en el suelo, que falleció poco después de su ingreso en el hospital. Los agentes encontraron junto a ella un cuchillo. El presunto autor del macabro suceso se hallaba para entonces atrincherado en la casa de su exmujer, a la que dio fuego antes de salir a la ventana y soltarse para caer en el colchón colocado estratégicamente por los bomberos.

En la Ertzaintza no consta ninguna denuncia por violencia machista o ninguna sentencia en relación al presunto asesino de estas dos mujeres.