La problemática de la Atención Primaria en la comarca de Coria no difiere mucho de la que existe en la región que, actualmente, atraviesa una grave crisis de identidad motivada por un déficit de presupuesto crónico en este nivel, que ha sido abandonado por la administración sanitaria, más preocupada en resolver asuntos de la medicina hospitalaria, concretamente, las listas de espera.

Unas listas de espera que son consustanciales al sistema, pero que además son pura estadística porque no siempre discriminan si lo que espera tiene más o menos gravedad o riesgo y, por otro lado, pueden ser fácilmente manipulables (agenda abierta-agenda cerrada).

Este es un modelo hospitalario basado en recuperar el daño, donde el paciente asume un papel totalmente pasivo, modelo caro y financieramente inasumible y como no se dote bien, al final quien sufre los defectos del sistema son los profesionales en general y los de Atención Primaria en particular, ya que somos la puerta del sistema sanitario y de rechazo del usuario. Este debería conocer mejor qué funciones realiza el médico de Atención Primaria a parte de la asistencial que consume prácticamente la totalidad del tiempo de trabajo, impidiendo tareas de prevención, educación sanitaria, formación...

Pero ¿quién se lo ha explicado alguna vez?. ¿Quién les ha explicado la necesidad de usar lo servicios sanitarios adecuadamente y respetando un horario, respetando la prioridad de la gravedad en los casos urgentes y respetando al profesional? Pues hay derechos y deberes, pero para todos.

Cada vez nos encontramos con más dificultad para hallar sustitutos para bajas laborales, sustituciones de vacaciones o formación del personal, lo que incrementa aún más el estrés inherente a estos profesionales, que no tienen tiempo de descansar, de comer o cenar debido a la Atención Continuada (guardias), término que indica que el servicio está permanentemente en activo, lo que es lógico. Lo que no es tan lógico es que estos profesionales permanezcan 31 horas seguidas de servicio, sin libranza tras la guardia. Esto perjudica al usuario y el cansancio facilita los errores.

Esto y unos bajos salarios motiva que haya médicos que estén emigrando, pero aquí no hay nadie que se dé por aludido. En los próximos años vamos a tener un auténtico déficit de profesionales médicos por una nula planificación, lo que requerirá una reestructuración de los recursos humanos existentes.

Pero si nos acercamos a esta Zona Básica de Salud de Coria podemos ver un ejemplo claro de abandono de la Atención Primaria, no ya por la administración sanitaria que tenía presupuestado la construcción del nuevo centro de salud de Coria desde las transferencias sanitarias, sino por la falta de interés por parte de los representantes locales y autonómicos de todos los signos políticos de esta ciudad a la hora de agilizar la dotación de terrenos para el nuevo centro, realizándose la actividad laboral de los profesionales sanitarios y personal, en general, en unas condiciones carentes de la dignidad necesaria.

Esto ocasionado por las múltiples carencias que presenta el edificio --falta de espacio para ampliar el número de consultas y nuevos servicios que deberían ir adscritos al centro de salud, de iluminación, de intimidad en la zona de descanso del personal de guardia-- tanto para ellos como para los usuarios de la Atención Primaria. No soportaría una inspección sanitaria ni de salud laboral el actual centro de salud.