Una veintena de personas, entre usuarios, familiares y empleados de la Residencia Municipal de Ancianos Los Naranjos, de Sierra de Fuentes, se concentró ayer en el ayuntamiento de la localidad para reclamar al alcalde, Andrés Guerra, que pague al concesionario del centro, José Luis López, la aportación municipal que le adeuda. Dicha deuda es de tres mensualidades, correspondientes a la parte que los usuarios pagan al consistorio.

Además, exigieron que se les mostrasen los documentos que certifican que ha pagado a López la subvención procedente de la Junta. Esta última exigencia se debe a que, mientras Guerra asegura que los fondos procedentes de la Consejería de Bienestar Social se han entregado en su totalidad --y que el último pago se hizo en septiembre, cuando se agotó el total de la subvención--, López niega que se haya hecho efectivo.

Los reclamantes permanecieron casi dos horas en las dependencias municipales. Usuarios y empleadas --que llevan dos meses sin percibir su salario-- no compartían las explicaciones ofrecidas por Guerra e insistían en comprobar la documentación. Guerra pidió "calma y sosiego" a los ancianos y les aconsejó que "se limiten a disfrutar de la residencia, porque si se va el concesionario, el ayuntamiento asumirá la concesión".

En este sentido, también se manifestó a través de una nota entregada a los presentes, en la que reconoce que "existen unas cantidades pendientes de abono a favor de dicho concesionario", deuda que asume el consistorio y que debido a "problemas burocráticos" --Guerra aduce que no hay interventor para firmar los cheques-- es imposible saldar en estos momentos. La nota añade que "es voluntad del ayuntamiento abonar al concesionario las cantidades que efectivamente le corresponden tan pronto nos sea posible".

El comunicado de la alcaldía, según su encabezamiento, responde a otro previo emitido por el concesionario del centro, en el que afirma que debido al reiterado impago por parte del consistorio se puede ver en la necesidad de cerrar de forma provisional el centro. Esta nota de López es considerada por la alcaldía de Sierra de Fuentes como una medida de "presunta coacción".

La versión del concesionario y de los que ayer se personaron en el consistorio es distinta. López señaló que la intención del alcalde es "que deje la concesión, porque tiene una promesa política y se la quiere dar a otra persona". El concesionario, los empleados y los residentes abandonaron el ayuntamiento sin llegar a un acuerdo con el alcalde.

PERSECUCION Las diferencias entre López y Guerra vienen de atrás. Ambos se acusan mutuamente de "persecución política". Una inspección en la residencia de ancianos provocó una denuncia de López, quien ahora está acusado por Guerra de "presunta falsificación del contrato de la concesión".

El gestor de la residencia también afirmó que el consistorio, a fecha de 7 de febrero, no había solicitado la subvención para el centro a Bienestar Social. Sin embargo, Guerra mostró documentos que certifican que la petición se realizó el pasado día 2.