Los trabajadores del Centro de Atención a Personas con Discapacidad Física (CAMF) de Alcuéscar realizaron en la mañana de ayer una concentración-protesta para rechazar las medidas adoptadas en el mismo por la Administración y sus "graves repercusiones" en el servicio de atención directa a los usuarios.

Según concretó FSP-UGT, los trabajadores advierten de que "la amortización de plazas, la externalización de servicios y los contratos temporales sin garantía de continuidad hacen peligrar no solo las condiciones laborales de los trabajadores del centro sino un servicio público carente de las garantías de calidad como tal".