En noviembre del 2006 el PSOE de Coria ya denunció la intromisión del excesivo número de construcciones sin permiso, que estimó en más 1.500, y ocupando algunos caminos públicos. También, el consejero de Desarrollo Rural de la Junta de Extremadura, Francisco Javier López Iniesta, advirtió de que ante cualquier caso de intrusismo el ayuntamiento debía tomar medidas y reconoció que el peor de los casos sería el derribo, pero que si el ayuntamiento no ofrecía otra opción no quedará más remedio que dejar expedito un camino "que es de todos los españoles", afirmó.