El alcalde de Trujillo, José Antonio Redondo, y el portavoz del PP en el ayuntamiento, Alberto Casero, mostraron ayer su "preocupación" por los últimos actos vandálicos ocurridos en la ciudad. No obstante, esta coincidencia no evitó que el problema fuese objeto de confrontación entre socialistas y populares.

Según el líder del Partido Popular de Trujillo, los sucesos vandálicos como la quema de dos coches y los robos en distintos establecimientos durante varios fines de semana se ha agravado por "la falta de personal y medios debido al abandono del servicio de la policia local por parte del consistorio".

Por su parte, Redondo no ve "causa relación efecto" entre el número de efectivos que tiene la plantilla de los agentes locales y los actos vandálicos "aislados". Además, explicó que estos sucesos "no son competencia de la policía local". Segun el alcalde, deben ser controlados y perseguidos por vía judicial y con la intervención de la Guardia Civil por lo que, dijo, la situación "ya está en manos de la subdelegación del Gobierno de Cáceres". A pesar de todo, Redondo indicó que se han convocado dos plazas de policía para aumentar la plantilla, que está mermada, según el edil, por algunas bajas, jubilaciones y una comisión de servicio. Pero, "aunque tuviésemos diez agentes más, no se pueden vigilar este tipo de hechos de vandalismo". También aseguró que 14 personas son efectivos suficientes para la ciudad.

Casero afirmó que Trujillo debería tener una plantilla de 19 agentes, pero "a día de hoy, únicamente hay cubiertas un total de nueve plazas". Por este motivo, criticó que el ayuntamiento porque vaya a crear "únicamente" una plaza de policía para este año. "Exigimos que se tomen medidas serias y eficaces ante las situaciones de robo y vandalismo", concluyó el popular.