Las localidades del Valle del Jerte: Barrado, Cabrero, Valdastillas y Casas del Castañar, y la verata de Gargüera, que utilizan para el abastecimiento público agua de la presa que hay construida en la garganta del Obispo, en el término municipal de Piornal, han mantenido una reunión con el fin de adoptar una serie de medidas encaminadas a racionalizar el consumo de agua en las cinco poblaciones, que pertenecieron hasta el pasado año a la extinta Mancomunidad de Aguas del Rabanillo y que fue absorbida por la Mancomunidad de Municipios del Valle del Jerte.

Entre las medidas adoptadas en el encuentro al que asistieron el presidente de la mancomunidad jerteña, Angel Rama, y los representantes municipales de los pueblos afectados, excepto el de la localidad de Cabrero, figuran la revisión de las válvulas de las distintas redes de distribución, arquetas y deficiencias en las captaciones que hay ubicadas en cada término municipal con el fin de retrasar el máximo de tiempo posible la conexión al embalse del Obispo.

Por otra parte, los representantes de la antigua Mancomunidad de Aguas del Rabanillo acordaron volver a mantener una nueva reunión a principios del mes de mayo con el fin de estudiar la racionalización del uso del agua y la forma de llevar a cabo una campaña de concienciación ciudadana en los pueblos afectados, según adelantó el presidente de los municipios del Valle del Jerte, Angel Rama.

DEFICIENCIAS También se informó de las deficiencias que tiene la planta potabilizadora del consumo de agua generado por cada municipio en el ejercicio anterior y se estudió la posibilidad de que la mancomunidad pase el cobro del agua a los ayuntamientos a través del Servicio de Recaudación de la Diputación de Cáceres. Asimismo, manejaron la posibilidad de llevar a cabo medidas de presión para que Cabrero pague la deuda atrasada, según explicó Rama.