Algunos vecinos de la localidad de Rosalejo han manifestado su descontento con el servicio de asistencia social. Según ha explicado una de las vecinas a este diario, se quejan de la planificación y la gestión que realiza el trabajador social del ayuntamiento del municipio, por la cual muchos ancianos están "desatendidos".
A medida que ha ido pasando el tiempo esta localidad, de unos 2.500 habitantes, ha generado una mayor demanda en cuanto a la atención a la tercera edad se refiere. Según explica una de las afectadas "la gran mayoría de los vecinos del pueblo estamos en desacuerdo con el trato que recibimos, tan sólo una minoría está conforme porque sus casos no son tan urgentes".
PERSONAL Afirman que hace "mucho tiempo" que el trabajador social no acude a ver a los ancianos con lo que desconoce sus necesidades. Según cuenta esta vecina, unas seis jóvenes se encargan de atender a los mayores, un número "insuficiente" a lo que hay que sumar la planificación y turnos de horarios que están impuestos desde hace "bastante" tiempo. "La situación de muchos ancianos se ha agravado y ahora necesitan más atención que antes, las asistentes que van a las casas no saben cómo organizarse para estar pendientes de todas las urgencias porque los horarios no están bien planificados y eso nos perjudica. Tenemos una asistencia sobre papel y queremos una asistencia más humanitaria". EL PERIODICO contactó con el responsable pero emplazó a ofrecer su visión de los hechos el próximo lunes.
