El alcalde de Cabezuela del Valle, Antonio Domínguez, aseguró ayer en declaraciones a EL PERIODICO que continúan los asentamientos ilegales en el municipio. Se trata de asentamientos de inmigrantes temporeros --se estima que ya son más de 500-- que han acudido a la zona para buscar trabajo en la recogida de la cereza y no han encontrado empleo.

Esto, señaló el alcalde, está creando problemas a los vecinos, ya que se vienen cometiendo en la localidad algunos "robos de patatas y gallinas", que presuntamente podrían estar relacionados con estas acampadas; y además "se meten en el parque que hay en el colegio nuevo, que tienen aquello hecho un desastre, e impide que los niños vayan a él, porque las madres tienen miedo".

Domínguez indicó que tanto la Guardia Civil como la policía local están trabajando para evitar problemas y los asentamientos ilegales, pero "lo que ocurre es que los levantan de un lado y se van a otro". Por ello, y dado que Cabezuela es el pueblo del Valle del Jerte donde hay concentrados más inmigrantes temporeros sin trabajo --los que tienen contrato de trabajo disponen de alojamiento y no dan ningún problema--, el alcalde añadió que se pondrá en contacto con la delegada del Gobierno para tratar el tema.