Dos técnicos de Indra Sistemas, una de las empresas que se encargan de la instalación y mantenimiento de radares fijos en Extremadura, se trasladaron ayer desde Madrid hasta Coria con el fin de reparar el radar que se encuentra ubicado en la carretera Ex-108 entre Coria y Moraleja, justo en el kilómetro 90 y que ha sido objeto de un acto vandálico. Este tramo de carretera está considerado uno de los más peligrosos. De hecho, ha sido escenario de accidentes mortales y por él circulan cada día unos 6.800 vehículos, de los cuales el 10% es transporte pesado.

El radar, que se puso en marcha el año pasado, ha estado sin funcionar un tiempo tras los daños sufridos que eran visibles hasta ayer al mediodía ya que los autores de la gamberrada cubrieron el armario con pintura de color rosa con la que también escribieron insultos y palabras como gusano . Además, rompieron los dos cristales del aparato a través de los cuales la cámara registra las imágenes de aquellos vehículos que se exceden de la velocidad limitada que en este caso es de 90 kilómetros. Uno de los técnicos, José Carrero, comentó que pintar, romper los cristales y robar el cable de cobre, "suele ser lo más habitual", afirmó. La empresa Indra Sistemas lleva a cabo una revisión de los aparatos cada mes y medio y en otros casos acude antes ante algún aviso por parte de la Dirección General de Tráfico.