El turismo activo está naciendo en la Alta Extremadura y no cabe duda que será uno de los pilares en los que se asiente el futuro de Coria y comarca, cuando todos nosotros, en la parte que a cada uno corresponda, aceptemos ciertos cambios y mejoras. Coria debe de poner en valor en conjunto su casco antiguo, crear accesos peatonales de calidad de Coria al río Alagón, hacer carriles para las bicicletas por toda la ciudad y unirse a los Canchos de Ramiro, nuestro pequeño Monfragüe, con un carril bici hasta Casillas y acondicionando las pistas de Casillas a los Canchos. Aprovechar el Plan de Interés Regional de Cidacos para llevar a cabo su traslado a una zona industrial de Coria y así dejar de ocupar el emplazamiento actual, claramente irregular por una parte, imposible de compaginar con un futuro turístico del entorno por otra. Solucionar de forma definitiva la depuración de aguas residuales, enterrar líneas de alta y baja tensión eléctrica y trasladar a un sitio discreto la subestación eléctrica.

Coria debe de incorporarse al Objetivo Bandera Azul y al Programa Náyade, hacer un punto de muestreo en el río Alagón, analizando el agua, detectando los posibles problemas, y obligando a los infractores a cumplir la ley y no contaminar las aguas del río. Conseguir una comarca y río limpios y atractivos, cuidados.

Las empresas dedicadas al sector del turismo activo debemos ser profesionales al cien por cien y no permitir el intrusismo de asociaciones y de no profesionales en nuestro sector, pues generan ofertas de un día de baja calidad o ilegales, que no satisfacen y confunden a la demanda turística, que viene a la zona reclamando actividades que no se mantienen en el tiempo. Hay que innovar. El turismo activo tiene que ser divertido, dinámico e imaginativo con el fin de poder captar clientela real. Nosotros hemos puesto en marcha un nuevo producto: el Tándemkyak, Mundo Mar Interior, una novedad a nivel mundial patentada con la Universidad de Extremadura (Uex) y apoyo a la I+D+I de Europa.