El Tribunal Supremo ha confirmado la condena de cuatro años de cárcel impuesta a un médico V. S. Z. B., del centro de salud que golpeó varias veces con un martillo en la cabeza a una compañera por considerar que había atendido a un paciente que no le correspondía.

El hombre, a quien se ha aplicado la atenuante de personalidad paranoide, pagará 33.833 euros a su víctima, cantidad de la que ha sido declarado responsable subsidiario el Servicio Extremeño de Salud.

El Supremo confirma la sentencia dictada en primera instancia por la Audiencia de Cáceres, y rechaza el recurso del acusado, que pedía ser condenado por un delito de lesiones y no por homicidio en grado de tentativa, al alegar que no tuvo ánimo de matar.