El consejero de Desarrollo Rural, Francisco Javier López Iniesta, animó ayer a los vecinos de Trasierra y Tierras de Granadilla a poner en valor el pantano de Gabriel y Galán como referente para el desarrollo turístico, social y cultural de estas comarcas.

Iniesta inauguró el Centro de Interpretación de Trasierra-Tierras de Granadilla, un edificio de usos múltiples muy funcional y de espacios diáfanos con vistas al pantano. Es obra del arquitecto Félix Javier García Rodríguez y ha supuesto una inversión global de 385.387 euros.

El nuevo centro de interpretación ha permitido recuperar un antiguo edificio sin cubierta construído en los años 50, que sólo tenía cuatro paredes de mampostería. Consta de dos plantas y la segunda dispone de una inmensa cristalera orientada al norte que permite ver el pantano y las sierras de la zona.

El presidente de la mancomunidad de municipios, Miguel Antonio García Pintor, coincidió con el consejero en que, con esta obra, se pone en valor el paisaje, las costumbres y el modo de vida de las gentes de esta tierra. Además, potencia el pantano, auténtica joya de la comarca, y acerca la mirada al mítico pueblo de Granadilla, cuya tierra de cultivo fue anegada hace décadas por las aguas del embalse.

El consejero aseguró que el Gobierno regional pondrá todo su empeño en buscar iniciativas empresariales dispuestas a invertir en la zona, y se mostró partidario de reorientar el debate del Consejo Regional de Desarrollo Rural a fin de diseñar los ejes necesarios para el progreso de las zonas rurales. El nuevo edificio, dijo, es un ejemplo del desarrollo que se pretende lograr. Se encuentra en el poblado del pantano, que durante la creación de la presa ocuparon 2.000 personas. La iglesia, un campo de fútbol abandonado, un ambulatorio y decenas de edificaciones permiten imaginar cómo fue un pueblo que se pretende recuperar.