La lluvia y el viento se mostraron algo comprensivos con las 1.500 mujeres que ayer se congregaron en Coria con motivo de la XXI Convivencia Regional de Amas de Casa. El agua se hizo notar, pero a ratos, lo que permitió que los actos previstos se realizaran, eso sí, sin quitar la mirada al cielo. Las protagonistas fueron las amas de casa que vinieron de 18 pueblos de la región, explicó la presidenta de Coria, Amalia Alcoba. Un broche en forma de flor y un libro sobre la historia de Coria fueron los regalos de bienvenida que recibieron las presidentas de cada una de las asociaciones. El primer obsequio lo entregó Alcoba y el segundo el alcalde, Juan Valle, que asistió acompañado de las ediles, Fabia Moreno y Mariángeles Acosta.

Durante la convivencia hubo regalos, actuaciones de baile de los grupos locales Rocieros de Coria y Coros y Danzas, y las tradicionales floretas y coquillos para las cuales se destinaron 75 docenas de huevos y 80 kilos de harina, respectivamente. Para acompañar los dulces se prepararon 200 litros de ponche.

EXPOSICION Uno de los atractivos del día fue la exposición que se ubicó en el museo de la Cárcel Real y donde pudieron verse piezas y telas trabajadas a mano, algunas, con más de 100 años de antiguedad. "Es muy bonito y original", comentó Teresa Montesinos, ama de casa de Madrigal de la Vera, tras visitar la exposición que estará abierta hasta el 28 de abril. Pero el día dió para mucho y las mujeres aprovecharon para visitar otros lugares de interés de la localidad. "Acabamos de estar en la plaza del ayuntamiento y en el Convento de Las Monjas y nos ha gustado mucho", comentó María Salomé Lucas, de Medellín.

Por su parte, Antonia Cortés, presidenta de la asociación de Torrecilla de la Tiesa, señaló que este tipo de encuentros permiten estrechar los lazos de unión entre las amas de casa. "Es una oportunidad muy buena para conocerse e intercambiar impresiones", comentó.

El obispo de Coria-Cáceres, Francisco Cerro, se sumó a la cita y ofició una misa en la catedral donde actuó la Coral Cauriense. Después, las 1.500 mujeres participaron de una comida donde se sirvieron, entre otros platos, 400 tortillas cocinadas por Cátering Julia. La Agrupación local de Protección Civil también puso su granito de arena colaborando con el evento.