La restauración de la iglesia parroquial de Santa María de la Consolación de Garrovillas de Alconétar empezará en noviembre y será posible gracias a los 240.000 euros que la Junta invertirá en una primera fase, informó el consejero de Cultura, Francisco Muñoz, que el viernes visitó la localidad.

El arquitecto de la obra, Luis Acevedo, explicó que la primera fase se centrará en la sustitución de la cubierta, que debido al paso del tiempo y a la utilización de materiales de mala calidad, ha cedido de manera que ha provocado graves daños a la bóveda sobre la que se sustenta.

También detalló que hay otros desperfectos menos graves como las humedades provocadas por el uso de un mal sistema de canalización, de manera que en fases posteriores se procederá a la sustitución de actual zócalo para volver al antiguo sistema de gárgolas, informa Europa Press.

Las obras durarán unos nueve meses, por lo que cuando acaben el consejero tiene la intención de llegar a un acuerdo con la diócesis de Coria-Cáceres para acometer las siguientes intervenciones, como la reparación de daños en los muros.

Además, Muñoz expresó el compromiso firme que la consejería ha adquirido con esta actuación, y así se lo hizo saber al presidente de la Asamblea, Federico Suárez, uno de los garrovillanos que más han impulsado la rehabilitación del templo. Este se lo agradeció.

LA IGLESIA, CONTENTA Finalmente, el deán de la diócesis, José Antonio Fuentes, que también es el responsable de patrimonio de la comisión mixta que gestiona el acuerdo entre la Junta y las diócesis extremeñas para la conservación del patrimonio religioso, expresó al consejero su agradecimiento por la iniciativa tomada con la parroquia y sus intenciones de llegar a un acuerdo para continuar las obras.

El templo, del siglo XVI, sufre peligro de derrumbe por las grietas surgidas en los muros y como medida de precaución la iglesia permanece cerrada al culto desde diciembre del 2002, después de que durante la celebración de un funeral varios cascotes de mortero cayeran al suelo desde las bóvedas, arañando a dos mujeres.