El deportista Carlos Peña ha logrado el reto solidario de nadar de forma ininterrumpida 80 kilómetros del gran embalse de Alcántara, que recorrió en un tiempo de 36 horas. Una travesía que el nadador vasco ha realizado a beneficio de la Confederación Española de Asociaciones de Familiares de Personas con Alzhéimer y otras Demencias (Ceafa), para "hacer visible a la sociedad el problema socio sanitario del alzhéimer". Así, el lema de este reto solidario ha sido 'Carlos Peña y Ceafa, Avanzando Juntos por el Alzhéimer'.

El nadador vasco salió el pasado viernes a las 8.30 horas desde del puente Cardenal en el Parque Nacional de Monfragüe y a las 20.30 horas del sábado llegó al puente romano de Alcántara "tras un exigente periplo nadando en estilo espalda por el gran embalse de Alcántara". Con esta marca Carlos Peña ha superado la anterior que poseía, de 60 kilómetros en 25 horas.

Numeroso público se dio cita en las inmediaciones del puente de Alcántara, donde el nadador fue recibido por la directora general Deportes de la Junta de Extremadura, Conchi Bellorín; el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Alcántara, así como por miembros del equipo de gobierno de la localidad y el presidente de Ceafa, Koldo Aulestia.

Durante todo el recorrido, el deportista estuvo acompañado por Cruz Roja de Alcántara y por su amigo Antonio Martínez, que navegó las 36 horas junto a Carlos Peña con su piragua. Además los últimos kilómetros Carlos Peña estuvo escoltado por embarcaciones de la Asociación de Navegantes Amigos del Tajo.

Carlos Peña llegó al puente de Alcántara "muy cansado pero sin problemas físicos reseñables, pese a los 80 kilómetros y las 36 horas braceando por el embalse extremeño". A su llegada, explicó que había sido "durísimo", por lo que había tardado alguna hora más de lo previsto. Además la noche, dijo, fue "muy larga, sin luna y con problemas para coordinarnos por esa falta de luz".

El nadador tolosano comentó que "las últimas 4 o 5 horas han sido especialmente exigentes por el fuerte viento de costado que ha salido, después ha parado, luego ha llovido y después nos ha vuelto a castigar". Carlos Peña se mostró "muy contento", ya que todo el sacrificio realizado "ha valido la pena".

"Han sido tres meses durísimos de preparación sin saber si esto podía salir bien, pero al final estoy entero y muy contento", explicó el deportista, que lleva 26 años nadando de forma solidaria en las horas libres que le deja su profesión de chófer de Euskotren.