La localidad, con sus famosos quesos de cabra, invita al visitante a detenerse en su iglesia de San Miguel para observar su curiosa planta pentagonal. Su término municipal posee la peculiaridad de no tener ni sierra ni río, aunque de sus tierras se obtienen buenos resultados agrarios, ganaderos y forestales Robledillo se encuentra localizado en una posición intermedia entre los relieves de la comarca verata y la depresión del Tiétar; dispone de un relieve alomado, localizado entre los 400 y 500 metros de altitud, en el que destacan los cerros Pelado y Carrascosa.

El clima es de tipo mediterráneo sensiblemente modificado por el efecto de pantalla que ejercen los relieves serranos localizados al Norte, que interceptan los flujos húmedos de procedencia atlántica. Robledillo se encuentra equidistante entre Madrigal y Arroyomolinos, dos bellos nombres para dos bellos pueblos que, al Saliente y Poniente, respectivamente, fijan los extremos de La Vera. Robledillo de La Vera es parte inseparable de este singular y atractivo ente natural que es la comarca verata; sin que ello, obviamente, desnaturalice los rasgos que son peculiares de cada uno de sus pueblos.

La iglesia parroquial de San Miguel es una interesante construcción, aunque arquitectónicamente sólo merezcan atención las portadas y la cabecera, pues plantea de modo preciso el problema de la interdependencia entre los factores artísticos y los económicos y la subordinación de aquéllos a éstos. Gracias a los fondos de su archivo parroquial y a las continuas citas que aparecen en los libros de fábrica de la iglesia de El Losar, su matriz, podemos seguir con cierta continuidad el proceso constructivo del edificio, cuyo estado actual paso a estudiar brevemente.

LAS CARACTERISTICAS

El templo presenta el deplorable aspecto de todas las construcciones inacabadas, con el agravante de que las partes edificadas lo están en franca contradicción, sin respetar en absoluto el proyecto inicial, que quiso ser grandioso al margen de las estructuras socioeconómicas del lugar.

Adosada al muro meridional de la cabecera se halla la torre, cuyo cuerpo inferior es aprovechado como sacristía. También merece la pena conocer la casa matriz de las monjas Amantes de Jesús, orden fundada por sor Matilde Téllez, natural de este municipio, o la plaza de España.

Otros lugares que se deben conocer son la Garganta La Muela, El Coto, monte de robles situado en la zona alta de Robledillo, La Dehesa Boyal, Las Cañadas, La Retuerta, la Finca Baldío de Torreseca, que pertenece a seis municipios y está toda ella enclavada en el término municipal de Jarandilla de la Vera.