La concejala de Cultura del Ayuntamiento de Navalmoral, María Milagros Rodicio, contestó ayer a las críticas manifestadas por la agrupación socialista morala en relación a la organización de la Feria del Libro, que se celebra en la localidad durante toda la semana, y en concreto, a las "supuestas" molestias expresadas por los libreros.

Rodicio aseguró que los propietarios de librerías de la localidad han estado informados "en todo momento" de las actividades, del día de apertura de las casetas y de la nueva ubicación de las mismas, y corroboró su argumentación con una carta enviada por el gerente de una imprenta que participará en la feria, en la que no se mostraba de acuerdo con las declaraciones de los socialistas.

Además, Rodicio aseveró que el ayuntamiento "se basta y se sobra" a la hora de organizar la feria y "no tiene por que malgastar parte de los 12.000 euros del presupuesto de la actividad en contratar a personal que se encargue de los preparativos".

La edil de Cultura explicó que la empresa contratada para el montaje de las casetas no cumplió con el trato establecido en un primer momento y "a última hora" ha tenido que ponerse en contacto con otra para la instalación de esas casetas, y esa es la razón del retraso en la apertura al público de las mismas.