Con esta ampliación se cumple uno de los mayores objetivos del municipio, que es el cuidado de nuestros mayores". Así expresó ayer la alcaldesa de Romangordo, Rosario Cordero, su satisfacción por la puesta en marcha de un nuevo espacio en la residencia de mayores Pablo Naranjo de la localidad cacereña, que comenzó a construirse hace ahora siete años.

El presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, estuvo presente en la inauguración y aseguró que la residencia constituye una "calidad de vida a precio barato, mirando por el desarrollo del mundo rural, razón por la que se construye un centro de estas características en un núcleo de población de poco más de 200 habitantes".

La alcaldesa de Romangordo indicó que otro de los objetivos cumplidos por el ayuntamiento es la creación de nuevos puestos de trabajo. "Se han generado numerosos empleos para que los más jóvenes no abandonen sus raíces" con la granja escuela, por la que pasan una media de 800 niños al año, y "ahora con la ampliación de la residencia, que cuenta ya con 50 plazas concertadas", añadió.

Cordero pidió al presidente del Ejecutivo regional que la Junta apoye la apertura de las escuelas del pueblo, donde en el curso 2007-2008 podrían estudiar 14 niños de Educación Infantil. Rodriguez Ibarra respondió que el número de escolares no es el suficiente como para abrir unas escuelas que deberían tener todas las comodidades "para que los alumnos tengan una educación digna y salgan preparados", dijo.

La ampliación ha contado con un presupuesto de 843.406 euros, de los que 224.000 euros ha subvencionado el programa europeo Leader Plus en colaboración con la Asociación para el Desarrollo del Campo Arañuelo, Arjabor, y cerca de 600.000 euros con fondos municipales, para la renovación mobiliaria y ajardinamiento del entorno.