El sector apícola del norte de la provincia de Cáceres ha solicitado ayudas agroambientales y la creación de un laboratorio de referencia a nivel nacional para buscar una solución ante la alta tasa de mortandad en las abejas. Desde el pasado otoño, los apicultores cacereños están preocupados por la excesiva mortalidad de las abejas y prevén una etapa muy difícil si no reciben pronto una ayuda.

El presidente de Euromiel, Ventura Gil, aseguró que "si no cambia la situación en poco tiempo, la producción de miel está abocada a la desaparición". Euromiel es la entidad cooperativa apícola de segundo grado que integra a Apihurdes (Pinofranqueado), Sierra Miel (Torrecilla de los Angeles) y Montemiel (Fuenlabrada de los Montes). En la provincia de Cáceres, aproximadamente hay un censo de 200.000 colmenas, de las cuales, "entre 35 y 40.000 han perdido su colonia de abejas y más del 70% de las colmenas están dañadas y afectadas". En cuanto a la mortandad excesiva de las abejas, Gil puntualizó que se desconoce el motivo concreto y que se están estudiando distintas causas, entre ellas, la adversa climatología del verano pasado. También pudiera deberse a la aplicación de algunos insecticidas, o podría influir el excesivo número de abejarucos, que según el dirigente apícola, en determinadas épocas del año "impiden la salida de las abejas de la colmena y les provocan situaciones de estrés". Al no existir de momento una causa concreta sobre el aumento de la mortandad, es imposible aplicar un tratamiento, ya que "no hay un diagnóstico claro y preciso".

La situación es "alarmante para la próxima campaña" para los apicultores del norte de la provincia de Cáceres, de comarcas productoras como Las Hurdes o Sierra de Gata. Las circunstancias son muy comprometidas y "hay que buscar una solución inmediatamente", añadió Gil.

REUNIONES Ventura Gil ha participado recientemente en varios encuentros con responsables y técnicos del departamento de Sanidad Animal y de la subdirección general de Producción de Animales del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA). Unas reuniones en las que también han tomado parte representantes de las organizaciones agrarias para abordar la situación actual del sector y las posibles medidas que se podrían poner en marcha para solucionar esta crisis.