En junio hubiera cumplido los 21 años, pero un trágico accidente acabó con la vida de Jesús Calzada cuando con otros compañeros se disponía a disfrutar de una de las pasiones de su vida, el motociclismo. El joven fue enterrado ayer en Segura de Toro en un emotivo funeral al que asistieron cientos de vecinos.

Jesús Calzado se había desplazado hasta la provincia de Cádiz para disfrutar del Gran Premio de España y, precisamente, se trasladaba al circuito de Jerez de la Frontera cuando por causas todavía no demasiado claras, su recién estrenada Yamaha YZF R6 se salió de la vía provocando la caída del conductor.

Al parecer, la motocicleta salió despedida en dirección contraria a la de Jesús Calzada, que perdió la vida en el traumático golpe. Según fuentes cercanas a la familia, todo ocurrió al incorporarse a su carril tras adelantar a su propio coche conducido por su novia, Ruth García, vecina de Casas del Monte y muy popular por ser la vocalista de la orquesta Tijuana.

La expedición estaba formada por otros dos vecinos del municipio, uno de ellos Guillermo Pérez, el alcalde de Segura de Toro. Los escasos 200 vecinos de la localidad no daban crédito a la noticia y todos hablaban de lo mismo cuando el domingo por la tarde vieron llegar la moto del alcalde, completamente abatido, con un crespón negro de regreso desde Jerez. Los jóvenes que se concentraban en el bar del pueblo, acudieron de inmediato para acompañar a Guille , como en la localidad lo conocen.

Según los vecinos, la expedición coincidió con otros moteros del MotoClub Zarza de Granadilla y juntos partieron desde el camping, donde habían pasado la noche, hacia el circuito.

Los padres de la víctima se trasladaron nada más conocer la noticia hasta el tanatorio, donde se le practicó la autopsia, pero según las diferentes fuentes consultadas, tuvieron que esperar hasta la llegada del forense en la mañana de ayer lunes para tramitar el traslado con los restos mortales de su hijo.

La desgracia se ha cebado con este familia, puesto que el padre del joven, Antonio Calzada, natural de Hervás, sufrió hace un tiempo un accidente laboral en la construcción, en el que casi pierde la vida y del que tardó meses en recuperarse.

El funeral celebrado en la tarde de ayer, incrementó la incertidumbre y ansiedad de los vecinos, puesto que hasta el último momento no se supo la hora de la celebración, pasadas las siete de la tarde. Pero desde las 17.00 horas había interminables colas de vehículos por las angostas calles del pueblo, pues cientos de habitantes de Segura de Toro y de las poblaciones cercanas quisieron acompañar a la familia en la pequeña parroquia de San Juan donde se ofició el sepelio

La desesperación, la angustia en alguno de los momentos más emotivos del funeral y la conmoción general reinó entre los lugareños que desde que conocieron la noticia no paraban de lamentar lo sucedido. Jesús Calzado trabajaba en Casas del Monte y hasta el último minuto estuvo acompañado por inseparables amigos, que aguardaron durante horas la llegada del féretro para decirle su último adiós.