Además de verdor y agua abundante durante todo el año, La Vera cuenta con otros atractivos históricos y culturales que la hacen única. Entre estas bondades se encuentra la gastronomía, que fue yantar de emperadores, obispos, santos, rufianes y monjes, favorecida por el retiro de Carlos V al Monasterio de Yuste. Paralelamente destacan cinco cascos urbanos: Pasarón, Garganta la Olla, Cuacos, Valverde y Villanueva, que ostentan el título de Conjunto Histórico-Artístico. Asimismo, varias fiestas gozan de la etiqueta de Interés Turístico Regional.

A todo ello hay que añadir sin duda las peculiaridades de la Semana Santa, que arranca el Miércoles Santo con la celebración de un jubileo anual en Collado. Al día siguiente, en la noche del Jueves al Viernes Santo, el cumplimiento de la penitencia toma bandera en Valverde, donde más de treinta hombres se empalan para recorrer un duro vía crucis cargado de promesas y dones recibidos. Esta cita se distingue con el título de Interés Nacional.

La Semana Santa también adquiere un relieve especial en Jaraíz. Destaca la Procesión del Silencio (solo para hombres), que tiene lugar el Miércoles Santo a las once de la noche. En cambio, la alegría vuelve a la comarca en la noche del Sábado Santo con la Quema de Judas en Torremenga, Jarandilla y Garganta.