Desde la sierra del Risco se pueden ver los Llanos de Cáceres y Sierra de Fuentes que, declarada por la Junta como zona ZEPA (Zona de Especial Protección de Aves), es un territorio de singular relevancia de la meseta trujillano-cacereña, lo que le permite presumir de ser una de las zonas de mayor concentración de aves esteparias de España y de todo el oeste europeo. En invierno se convierte en refugio y morada para muchas especies migratorias, entre ellas, la avutarda de gran importancia ecológica. No en vano, una de las colonias más importantes de Europa reside aquí.

Además, se pueden encontrar todo tipo de aves y pequeños mamíferos que conviertan a la pseudoestepa cacereña en una de las reservas naturales más interesantes. Así, se juntan la sierra con la dehesa y la estepa, componiendo un paisaje en el que conviven la fauna y flora silvestre del bosque mediterráneo con el aprovechamiento agrícola y ganadero.

El visitante puede ver, de esta manera, una vegetación autóctona a base de encina y alcornoque a los que se unen el matorral, la jara, aulaga, cantueso, y, en primavera, el brezo, la jara, el tomillo y la escoba, que dan colorido al paisaje.

PROTECTORA DE ESPECIES

Las especies que más sorprenden, además de la cigüeña, son las garzas reales y garcillas bueyeras, ánades reales, abejarucos, mirlos, verderones, abubillas, gorriones, estorninos, y otras protegidas como: milanos negros y reales, águilas culebreras y águilas reales, buitres negros y leonados o el halcón peregrino.

La Junta tiene en funcionamiento, en la misma Sierra del Risco, el centro de recuperación de fauna y educación ambiental Los Hornos, con instalaciones dotadas de los medios necesarios para prestar la mejor atención a la fauna silvestre, al tiempo que permite, mediante el empleo de videocámaras, la observación de aves a través de internet. Es visitado por multitud de escolares, lo que contribuye a desarrollar una importante labor educativa.

En el pueblo destaca la iglesia de la Asunción, un edificio gótico del que sobresale su rica portada plateresca, protegida por un pórtico de cinco arcos y bóveda de arista, una nave de dos tramos y una capilla mayor ovalada que contienen algunas piezas artísticas de los siglos XVII y XVIII, además de su retablo mayor. También es interesante la ermita de San Miguel, del siglo XV.

Sierra de Fuentes toma su nombre de la sierra y de las fuentes que existen en ella. Hay vestigios de que esta elevación defensiva, desde la que se vigilan todos los llanos, ya fue morada de los pobladores de la edad de bronce. Es la zona más elevada de toda la sierra de la Mosca.