La cooperativa de vinos de Sierra de Gata exportará parte de su producción, que se cifra en un millón de botellas al año, a los países del Este y a Oriente Medio. Según explicó ayer a este diario el gerente de la sociedad, Pedro Sánchez, están cerrando "importantes" acuerdos con países como Chequia y Eslovaquia para comercializar los caldos. Incluso, la cooperativa cuenta ya con un representante en Bulgaria para extender el área de exportación hasta la zona Los Balcanes y alcanzar "interesantes" compromisos con grandes superficies de distribución.

Entre las líneas de trabajo de la sociedad, destaca la apuesta por conseguir un progresivo aumento de la calidad de los vinos. "Los importante ahora para una cooperativa pequeña como ésta es crecer cualitativamente y no cuantitativamente", explicó Sánchez, quien subrayó la importancia de conseguir una excelente relación calidad-precio para entrar en mercados exteriores. En la actualidad, ninguna variedad elaborada por la sociedad cooperativa de Sierra de Gata supera el precio de 3 euros por botella, "sin duda uno de los alicientes más importantes" para comercializar el producto en países donde el poder adquisitivo es más bajo que en España, aunque también están llegando peticiones de promoción de los caldos desde Suecia.

La cooperativa cuenta con 400 socios, tiene en el mercado un tinto joven, un blanco tradicional y otro verdejo-macabeo, además de un tinto ojo de gallo-clarete. Las variedades de uva que se producen en la comarca de Gata son tempranillo, cabernet sauvignon, merlot, garnacha y palomino, entre otras. La primera cata de los vinos del 2004 ya se ha realizado y el resultado, según el gerente, es bastante satisfactorio. Esta misma semana los caldos de Sierra de Gata se promocionan en Cáceres y Badajoz para dar a conocer el producto en Extremadura.