En la tarde de ayer unos niños entraron en el colegio Sierra de Gredos y rompieron numerosos cristales. El centro ha denunciado los hechos a la policía y se están haciendo averiguaciones para conocer la identidad de los vándalos, que presuntamente son al colegio Campo Arañuelo y tendrían unos 12 años.

Rafael Fernández, director del centro, afirma no es la primera vez que este colegio es víctima de actos vandálicos, ya que hace varios años que el centro vive una situación insostenible: "Entran a delinquir, hacen fuego en el porche, botellones e incluso sus necesidades, y no todos son pequeños, también entra gente mayor".

El director cuenta que no pueden poner las canastas de basket porque las rompían siempre y se gastaban el presupuesto en reponerlas "duraban 15 días", afirma. El problema es cada vez mayor y han tenido que blindar la planta baja del centro porque ya no se fían. Rafael Fernández añade que "cuando una puerta está cerrada no se puede entrar porque es un delito. Los padres deberían ser los primeros en intentar acabar con esta situación". El director asegura que "esto no pasa en otros centros, porque sus conserjes viven en las instalaciones y aquí no, por lo que aprovechan para entrar y causar numerosos destrozos".