El Seprona denunció en el último año cerca de un millar de infracciones en materia de ordenación del territorio en Extremadura, cerca de un millar de construcciones ilegales, de obras erigidas en suelo no urbanizable común o legalmente protegido. La mayoría de estas denuncias son por obras sin licencia, ejecutadas muchas veces en suelo no urbanizable, aunque no siempre protegido. Otra infracción frecuente por la que los agentes de la Guardia Civil cursan denuncias por presuntos delitos contra la ordenación del territorio se refieren a las construcciones en las franjas de servidumbre de las masas de agua continental, o sea, a 100 metros de los márgenes de los ríos, embalses...; así como también por construir en vías pecuarias, destinadas al tráfico del ganado y de uso común, o en los espacios protegidos, donde construir es un delito.

Para velar por el respeto de todos estos elementos, el Seprona lleva a cabo patrullas preventivas, además de investigar las denuncias de los ciudadanos o de otras entidades, y en caso de descubrir una infracción su primera actuación se centra en determinar quién es el responsable de la construcción presuntamente ilegal, para después comunicar la falta a la autoridad competente, la autoridad judicial en caso de estimarse que la actuación puede ser delictiva.