La localidad verata de Tejeda de Tiétar, que estaba siendo abastecida de agua potable con camiones cisterna de la Junta de Extremadura, tal y como adelantó este diario en su edición de ayer, ha visto solucionado en pocas horas el problema de abastecimiento de aguas que padecía, en lo que a cantidad se refiere.

El milagro se ha debido a las fuertes lluvias caidas en la zona durante la tarde del martes y la noche del miércoles, ya que en pocas horas llenaron los dos embalses, que abastecen los grifos de la citada población, según confirmaron fuentes municipales del ayuntamiento tejedano.

En cambio, los habitantes de Aldeanueva de la Vera se vieron afectados por un corte en el suministro que, en las partes altas del casco urbano, se prolongó hasta bien entrada la mañana. El corte fue debido a que la captación de aguas que hay ubicada en la Garganta de San Gregorio quedó totalmente anegada por el arrastre de piedras y barro, que transportó la crecida del día anterior.

A última hora de la tarde de ayer el agua que salía por los grifos de esta última localida, continuaba presentando un color oscuro, debido a la tierra negra de la montaña que fue transportada por las correntías directamente a la red de distribución, al carecer esta última de estación depuradora que se encargue de eliminar las impurezas del elemento líquido que, en definitiva, son las que provocan la turbiez del agua.