Completamente distinta. La situación no tiene nada que ver con la del verano pasado. Si a principios de julio del 2009, el Ayuntamiento de Navalmoral alertaba a los vecinos y a las poblaciones del entorno que se abastecen de de la cabecera de comarca del Campo Arañuelo de la necesidad de ahorrar agua dada la delicada situación de la presa de Las Veguillas, de la que beben unos 20.000 vecinos, doce meses después las palabras son optimistas. "Dada la situación de Las Veguillas podemos augurar un verano tranquilo", ha dicho el portavoz municipal moralo, José D. Pascual.

Y es que el nivel que tiene estos días la presa, situada en el río Tiétar, garantiza agua hasta el próximo mes de enero, según ha podido saber este diario. De todos modos, a pesar de que este verano esté salvado este obstáculo, es más que probable que los posibles problemas de abastecimiento y corte del suministro lleguen por las averías.

De momento, hace unos días, los grifos de muchos moralos ya notaron la falta de agua, debido a una avería en el sistema de conducción, es decir, entre Talayuela y Navalmoral, que tardó más de lo habitual en solucionarse. Esto, añadido al elevado consumo de estos días en riegos y piscinas, provocó que los pisos más altos de Navalmoral no tuvieran agua durante unas horas. La localidad tiene capacidad para almacenar 9.000 metros cúbicos de agua depurada, que tardan poco en esfumarse en estos meses.

Esta situación seguirá siendo así hasta que no entre en funcionamiento la nueva red de abastecimiento para el Campo Arañuelo, que construye la Confederación Hidrográfica del Tajo, desde hace unos tres años. De momento, ya está terminado un nuevo depósito, pero aún no se puede utilizar. También están pendientes las obras para captar agua de La Vera para Las Veguillas.