Un establecimiento moralo oferta al público productos de comercio justo desde hace 2 años. Este comercio es una herramienta de cooperación para intentar acabar con la pobreza y la dependencia de los países en vías de desarrollo. Las organizaciones de comercio justo constituyen un sistema alternativo que ofrece a los productores la posibilidad de acceder directamente a los mercados del Norte y unas condiciones laborales justas e igualitarias. Los productos se caracterizan por ser de una excelente calidad, ya que son biológicos, aunque también algo más caros, razón que parece explicar el hecho de que la mayoría de los moralos no se decanten por este tipo de alimentación. Muy pocas personas de la localidad compran habitualmente estos alimentos, según cuenta Sara Gamayo, propietaria de esta tienda. "Hay un sector muy pequeño que está concienciado, pero la mayoría no quiere comprar estos productos cuando escucha que son de países subdesarrollados porque piensa que son de peor calidad". Sara Gamayo afirma que ha tenido que dejar de traer muchos alimentos porque no se venden. Actualmente en su tienda se puede encontrar café, chocolate, galletas, barritas de sésamo, pasta y azúcar de caña.

El café es sin duda el producto estrella de esta red comercial. En la tienda morala el café es de Nicaragua y llega hasta esta localidad gracias a una organización que distribuye en toda España los productos de una red de pequeñas cooperativas formadas por humildes campesinos."El precio es algo más caro porque se pretende que los que cultivan los productos tengan un salario digno", afirma Sara Gamayo. Estos alimentos no pasan por las distribuidoras, por lo que con este comercio se evita que sean ellas las que se lleven los beneficios y paguen una cantidad irrisoria a los campesinos. Estos productos vienen principalmente de Africa y America Latina.