La ganadería de Elia Hernández Núñez pasta en la finca Zagalviento de Abajo, en Portaje, donde guarda un tesoro llamado Gañaflero. En apariencia, puede resultar un toro como los demás, pero no lo es. De hecho, ha sido protagonista en el programa de televisión Tendido Cero. Su bravura y complicidad con el hombre lo convierten en un fenómeno taurino.

Gañaflero se distingue por su afición a comer de la mano del hombre. "Es el único caso que conocemos en Extremadura", asegura su cuidador y ganadero, Arturo Pérez, que junto al mayoral, Antonio Guardado, protagonizan a diario esta singular escena.

Toreado

"El hecho de que acuda a comer de la mano después de que ha sido tentado y no criado de biberón lo convierten en un ejemplar único", explicó Pérez. Por su parte, Antonio Guardado confesó no haber visto nada igual en toda su vida. "Nunca he visto un toro que después de toreado se le dé de comer de la mano", afirmó.

En 1995 el matador de toros Emilio Rey fue el afortunado que toreó a Gañaflero, que actualmente tiene 15 años. "Recibió 13 puyazos y fue muy bravo ante la muleta. Por eso se dejó para semental", resaltó Pérez. Pero a pesar de la complicidad, el proceso se hace con cuidado. "En una ocasión me rompió dos dedos de la mano y desde entonces tomamos precauciones", aseguró el ganadero.