Sus calles se extendieron alrededor de la fortaleza de Orgaz, de aquí nació esta localidad cuya parroquia dedicaron a Nuestra señora de la Asunción con un rústico retablo rococó construido en 1700; posee además, la parroquia de San Pedro que mezcla los estilos gótico y barroco. La arquitectura religiosa la completan la ermita del Calvario, de estilo popular y perteneciente al siglo XVIII, y, ya fuera del pueblo, la del Humilladero, también de estilo popular, levantada en el mismo siglo.

Como muestra de la arquitectura civil, su edificio más destacado es la casa de quienes fueron señores de este lugar, de la que ya sólo quedan los restos. Otra parada obligada en la denominada Fuente Nueva, que responde a una tipología propia de la zona, levantada en sillares de granito, y mampostería, se abre en arcos de medio punto, separados por columnas. Está en la calle Fuente Nueva. Su interés radica en que es diferente a otros pozos o manantiales, e incluso de ella se puede beber agua fresca en verano.

La localidad, situada a 425 metros de altitud, se asienta sobre una gran penillanura, en tierras de granito y arena, lo que lo convierte en un municipio de contrates con grandes llanos abiertos y zonas de bosque mediterráneo. Su masa de agua más importante la compone el embalse del Salor, que ocupa la parte central del término, marcando muchos de los cambios más significativos de su medio físico y natural. Sus aguas son el hogar de multitud de aves migratorias que buscan el refugio de sus humedales y que han dado a la dehesa una riqueza haciendo de ella un lugar idóneo para amantes de la naturaleza.

UN LUGAR PARA EL BAÑO

Desde el punto del vista del ocio, sus aguas atraen a masas de bañistas que, por su cercanía a la capital, la convierten en la costa interior más solicitada, al ser ésta una ciudad sin río. Además, los aficionados a la pesca suelen escoger sus aguas tranquilas rodeadas de eucaliptos para practicar el deporte de la pesca.

Pero Torreorgaz también es una tierra agrícola y ganadera, con extensiones de secano donde predominan los pastos, que conviven junto a su cabaña ganadera. Están en el paso de la cañada real Soriana Occidental.

Asimismo, la proximidad de Torreorgaz a Cáceres, favorece la existencia de una estructura económica distinta a la habitual en otros núcleos de similares características. Aquí destacan la construcción y el sector servicios.

Finalmente, recordar que forma parte, junto a Torrequemada y Torremocha, de lo que se conoce como la Ruta de las Tres Torres: Pueblos blancos, de calles anchas y llanas, situados a caballo entre los Llanos de Cáceres y la sierra de Montánchez.