Más de 200 personas, entre las que se encontraban el exconsejero de Turismo, Eduardo Alvarado, la condesa de Romanones, Aline Griffith y algunos políticos locales, dieron ayer el último adiós en la iglesia trujillana de San Martín, a Concepción Alvarez, quien fuera la propietaria del popular Mesón La Troya. Doña Concha, como se la conocía en la población, murió el pasado martes a los 84 años de edad. En primer lugar, fue trasladada al tanatorio Trujillo de la empresa Servisa, donde se acercaron amigos y familiares de la fallecida "quien ha sido toda una institución en la ciudad y en la región", afirmó un vecino. Después del funeral celebrado ayer, oficiado por el sacerdote Francisco García, el féretro fue trasladado al cementerio trujillano La Vera Cruz. Entre otras condolencias, la familia recibió la del presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, mediante un telegrama.

A Concepción Alvarez, que llevaba un tiempo ya retirada del negocio por su delicada salud, la semana pasada, le fue otorgada la medalla de Extremadura 2006 por hacer del Mesón La Troya uno de los establecimientos más representativos de la región.

Durante 59 años llevó las riendas de este establecimiento, que, ahora, es dirigido por su nuera, Carmen Blanco.