"Si los hijos de Granadilla hoy entran en su pueblo, aunque sea el Día de Todos los Santos, es porque Adriana Esteban Pérez desde los años sesenta estuvo luchando y rompiendo candados para entrar en Granadilla". Los familiares de esta mujer, conocida por su lucha por mantener vivo el municipio cacereño --expropiado para la construcción del pantano de Gabriel y Galán-- quisieron despedir ayer con este reconocimiento a Adriana, que falleció el jueves a los 86 años.

Su hermana, Pilar Esteban, sin poder contener las lágrimas, recordó la constancia de Adriana, "que peleó con todo el mundo" porque las puertas de su pueblo se volviesen a abrir. "Fue una mujer grande, luchadora e incomprendida".

Adriana, según sus familiares, fue la "abanderada" de la lucha por los derechos de los hijos de Granadilla. "Ha sufrido mucho". Pilar Esteban aseguró que en su casa guarda "carpetas y carpetas"" con los documentos que dan fe de su incansable esfuerzo "hasta el último momento" por recuperar sus raíces.

Esta hija de Granadilla falleció en la víspera de la Virgen de Fátima. Curiosamente la madre de Adriana regaló una talla de esta imagen al pueblo e instituyó una fiesta en su honor.