El Geoparque Villuercas-Ibores-Jara ha logrado su revalidación y, por tanto, la tan esperada green card o tarjeta verde, un grado más en la distinción que la Unesco hace de los geoparques. La Red Mundial de Geoparques, reunida en Finlandia, hizo ayer público su veredicto y valoró muy positivamente el trabajo realizado en los últimos cuatro años y los proyectos futuros previstos para el Geoparque Villuercas-Ibores-Jara. Según el director del geoparque, José María Barrera, ha habido "un aplauso unánime al apoyo extraordinario tanto público como de empresas privadas al geoparque".

Tras su reconocimiento como geoparque por la Red Mundial de Geoparques, auspiciada por la Unesco, en el año 2011, y transcurrido el período de los cuatro primeros años, tras los que se hace una nueva evaluación, se ha superado con creces el examen, es decir, se ha valorado muy positivamente el trabajo realizado en estos cuatro años para el desarrollo sostenible de la zona, según informó ayer la diputación en una nota.

Ahora, como anunció ayer Barreda, "se seguirá trabajando y en los próximos días se convocará el comité de coordinación del geoparque para establecer las líneas de trabajo a seguir".

Esta calificación se recibe tras la visita de los evaluadores el pasado junio, quienes recorrieron la zona y escucharon a las instituciones, asociaciones, alcaldes y alcaldesas y empresarios, explicando qué se ha hecho durante estos últimos 4 años y cómo se ha trabajado en un territorio que el año pasado recibió a más de 65.000 viajeros y que en estos momentos dispone de 137 empresas turísticas, entre alojamientos, restauración y otras empresas turísticas. En este sentido, el director del geoparque manifestó que este crecimiento del sector turístico se ha hecho "formándose en lo que este producto turístico propone, es decir, un producto turístico basado en la apreciación de la geología".