Vecinos del edificio de Rubsanta, en la Ronda de La Piedad de Trujillo, impidieron durante todo el día de ayer la entrada de una excavadora de la constructora Grupo Empresarial Magenta S. A. a la calle que separa sus hogares de las viviendas que está construyendo la empresa, como ya ocurrió en el mes de junio. La polémica sigue estando en la titularidad de esa vía. El asesor jurídico de la constructora, Julio Mañas, afirmó que es un vial "público" porque así se refleja en las normas subsidiarias del consistorio y en catastro. Por tanto, "no es propiedad privada", señaló. "Tenemos la licencia del ayuntamiento para realizar la obra y para urbanizar esa calle. Y este documento nos ampara" para entrar en la vía. A pesar de ello, la policía local y la Guardia Civil, que se personaron en el lugar de la polémica, no permitieron el acceso de la máquina.

Los vecinos, que permanecieron desde las 7.30 de la mañana hasta entrada la noche haciendo guardia para que no entrase la máquina, afirmaron que la calle pertenece a la urbanización de Rubsanta. Además, mostraron su malestar con el consistorio. "La culpa la tiene el ayuntamiento porque a las dos partes nos dan la razón", dijeron. Asimismo, insistieron en que para entrar las máquinas la empresa necesitará una orden judicial. El portavoz de los vecinos, Benigno Lorido, indicó que la calle "siempre ha actuado como privada de cara al ayuntamiento". Para resolver la polémica, solicitó que haya una reunión entre el ayuntamiento, Magenta y los vecinos.

Mañas afirmó que Magenta se reunirá para tomar una decisión. El consistorio no hizo declaraciones sobre este asunto.