En el año 1986 inició su andadura en Hervás el Museo Pérez Comendador-Leroux con el propósito de convertirse en un enclave artístico del norte extremeño. Veinte años después, el consorcio del museo prepara la programación que conmemorará este efeméride. Un año, el 2006, en el que también se cumplen los 25 años de la muerte del escultor Enrique Pérez Comendador y el 50 aniversario del fallecimiento de otro artista que también se incorporó a los fondos del museo en 2001: Javier Winthuysen.

"Estas dos figuras las vamos a tratar especialmente con la presencia de pintores o escultores ligados a ellos en el tiempo o que participaron en inquietudes o espacios artísticos parecidos", adelantó César Velasco, director de las instalaciones. Asimismo, el museo también baraja la posibilidad de invitar a artistas que hayan pasado por él para darles la oportunidad de establecer "un diálogo, como artistas, con otro artista como es Comendador", añadió Velasco.

Trayectoria cultural

Desde la apertura del museo de Hervás, sus promotores tuvieron muy claro el objetivo de ser un referente y ampliar el abanico de actividades a otras áreas. "En los primeros años destacan las grandes exposiciones de escultura con la colaboración de uno de sus patronos fundadores, Eduardo Capa Sacristán". El museo estuvo gestionado en un principio por un patronato que encabezó el que fuera presidente de la diputación, Manuel Veiga.

A partir del 1997, con la creación del consorcio, se intentó diversificar el fondo museístico a través de donaciones y depósitos y en 1999 se incorporó el pintor y escultor extremeño Angel Duarte. "Esta ampliación supuso un revulsivo muy fuerte con la vanguardia y el contraste a la obra de Pérez Comendador", matizó Velasco. También en el año 2001 llegó otra donación de la hija de un pintor que conoció Comendador: Javier Winthuysen, conocido por el estudio de jardines históricos.