Pese a que el día estuvo pasado por agua, 33.5 litros por metro cuadrado habían caído en Aldeanueva hasta las 08.00 de la tarde, La Vera se llenó anoche de fuego y escobones ardiendo, con la celebración de ¡La Viva!, ¡Viva!, Los Escobazos (declarada de Interés Turístico Regional), y Las Iluminarias, en Aldeanueva, Jarandilla y Madrigal, respectivamente.

Nada más llegar la noche la lluvia dejó de caer y en Jarandilla, emergían diversas columnas de humo sobre los tejados del casco urbano. Era el preámbulo de lo que iba a ser la gran noche de Los Escobazos. "Con la hoguera de la ermita del Sopetrán más grande que otros años", y doce mil personas viviendo la fiesta a tope, según los datos que manejaba el concejal de comunicación, Pablo López.

Por otra parte en Aldeanueva la cabalgata, compuesta por veinticinco caballerías, arrancó de la iglesia parroquial a las 08.10 de la tarde. Por último Madrigal contó con un número importante de iluminarias, en torno a las cuáles fueron degustados productos típicos, así como un lote de carne, donada por el consistorio.