Este año los molinos están de moda. Y la tendencia también ha llegado hasta Sierra de Gata. Si en Hernán Pérez trabajan en la conversión en museo de una antigua almazara, el Ayuntamiento de Torre de Don Miguel no se queda atrás y prevé rehabilitar cuatro molinos centenarios de aceite de oliva dentro de un proyecto de recuperación del medio ambiente y la arquitectura industrial, que en su primera fase se centrará en la zona natural de La Vega.

El alcalde, Ernesto Iglesias, explicó que los trabajos iniciales permitirán restaurar un viejo molino, aún propiedad de unos particulares, situado a orillas del arroyo de San Juan.

El plan también incluye la ampliación y mejora de la piscina natural ubicada en el mismo paraje, creada en el año 1968, "cuando aún no existían este tipo de instalaciones en la Sierra de Gata". A juicio del edil, la iniciativa será un complemento turístico a la oferta de Torre de Don Miguel, una localidad que "no puede quedarse fuera del tren del turismo" y que apuesta por la singularidad de una oferta que pueda atraer al visitante. "Hace falta este aspecto y los molinos, sus llamativos canales y norias cumplen con los requisitos propios de la singularidad", añadió Iglesias.

El montante necesario para dar los primeros pasos de esta iniciativa es discreto. Ronda los 60.000 euros, aunque la inversión podría alcanzar los 120.000 en fases posteriores que permitan dar valor y contenido al edificio.

Si de potenciar el sector turístico se trata, Torre de Don Miguel "no pierde el tren" e inaugurará oficialmente este verano un albergue, que mejorará los recursos del municipio. La instalación, que ya ha abierto sus puertas para mantener un primer contacto con los visitantes, dispone de 46 plazas, y el alcalde no descarta que sirva de alojamiento para jóvenes que quieran participar en campos de trabajo que se centren en la recuperación de los centenarios molinos.

Sólo en la pequeña localidad de Torre de Don Miguel hay nueve con más de 300 años de antigüedad.