Entre un calor más o menos soportable, decenas de caurienses se congregaron ayer a las puertas del santuario de la Virgen de Argeme para acompañar a su patrona en su traslado hasta la ciudad, concretamente hasta la catedral, donde permanecerá hasta el 10 de mayo. Como cada año, sobre las 17.30 horas, un grupo de cofrades, entre ellos el presidente-mayordomo de la cofradía, Francisco Martín, portaba las andas con la imagen de la patrona que ayer vistió un manto estampado con flores que hace años fue donado por una cofrade. "Es un manto muy apropiado y muy alegre para esta ocasión", comentó Pilar Sánchez que este año cumple su cuarto año como Camarera Mayor. "Este año es especial por ser mi último año, pero he cumplido una ilusión que tenía desde pequeña que era ser camarera de la Virgen de Argeme", confesó.

Tras más de dos horas de camino, la patrona de Coria fue recibida en un primer momento por toda la corporación municipal donde el alcalde le entregó la llave de la ciudad y seguidamente fue recibida por el Cabildo hasta llegar a la catedral donde esperaban cientos de caurienses. Allí, el presidente mayordomo, Francisco Martín, leyó el saluda a la Virgen a través del cual le dedicó un gran número de ofrecimientos a la patrona.