Fue siempre llamada La Zarza, nombre que toma de la espinosa zarza, que también llaman Zarza de Alcántara, tal y como recoge el profesor Ricardo Arroyo en su libro sobre la localidad, en el que cuenta que la villa cambia su denominación con Felipe IV, a mediados del siglo XVII, quien le otorga el apellido de la Mayor, en premio por su heroismo. Para orgullo de los zarceños, el Rey Felipe V le concede el título de Muy leal , por su adhesión incondicional y heróica a la Casa de Borbón.

Este autor también recoge las palabras que Marcelo López de Alba dedica al pueblo: "... cargada de historia político- militar, religiosa y social, como lo atestiguan sus calzadas, fuentes e inscripciones iberorromanas, sus castillos de Benavente y Peñafiel, albergues un día de caballeros y monarcas, escenarios de hechos trascendentales en la vida nacional de la Edad Media; su magnífico templo parroquial, el palacio del Comendador, la Casa Grande de la industria de la seda... y, sin embargo, cuán poco es conocido".

Su cercanía a tierras portuguesas ha marcado el devenir de su historia, así lo pone de manifiesto el hecho de que el pueblo haya sido quemado en cuatro ocasiones por las huestes portuguesas: en el siglo XV, dos veces en el XVII y una en el XVIII, conflictos en los que siempre intervino.

RIQUEZA ARQUITECTONICA

Su patrimonio lo resume así Ricardo Arroyo: "Zarza la Mayor conjuga antigüedad y modernidad, pasado y presente. Sus largas calles quedan ornamentadas por fachadas, portadas y blasones que evocan ese pasado... Sus plazas, sus edificios y su entorno rememoran tiempos pretéritos que fueron mejores...". Como ejemplo, citar la desaparición de la real fábrica de la seda y el hospital, junto con la de alfareros, en la artesanía de candiles y orfebres y, en el plano económico, el abandono de las explotaciones mineras de fosforita.

Su patrimonio es rico y antiguo, y comienza a crearse en época romana como atestiguan las inscripciones y lápidas halladas. Se supone que por estas tierras discurría una antigua calzada romana que comunicaba Alcántara con Coria y Castilla. En su término se construyeron cuatro castillos por parte de los árabes: Benavente, Bernardo, Peña de Fray Domingo y Racha- Rachel (que los cristianos bautizaron con el nombre de castillo de Peñafiel). Posterior es el de ernán Centeno o de Hornacenteno. Importante en su historia es la presencia de la Orden Militar de Alcántara, que tenía en la localidad una Casa de la Encomienda, hoy recuperada.

Su patrimonio se completa con edificios como la parroquia de San Andrés, esculturas, retablos, pinturas y orfebrería, y ermitas.