Mucha emoción en el Lunes Santo emeritense. La Cofradía Infantil vivió ayer su día grande con los pasos de Juesús de Medinaceli, el Cristo de las Injurias y el palio de Nuestra Señora del Rosario en la calle. Una hora tardó el séquito, escoltado por tres bandas de música y sus cientos de pequeños nazarenos, en abandonar la concatedral de Santa María. Las puertas del templo estaban abarrotadas de fieles, pues la salida de cada paso, dada su dificultad, es uno de los puntos fuertes del desfile. Muchos aplausos y emoción acompañaron a portadores y costaleros.

Eran las nueve menos veinte de la noche cuando las cornetas y tambores de la OJE anunciaban la salida del Cristo de Medinaceli, una talla anónima de gran belleza y mucho fervor entre los emeritenses. Minutos más tarde aparecía el Cristo de las Injurias, escoltado por la Banda de Cornetas y Tambores del Pilar de Villafranca de los Barros. Y ya cuando la talla de Blas Molner enfilaba el recorrido hacia la calle Santa Julia, los 30 costaleros de Nuestra Señora del Rosario protagonizaban su primera levantá. La imagen de Manuel Pineda Calderón brilló un año más en su discurrir por las calles emeritenses, especialmente en la calle Concepción y frente al Templo de Diana, con su impresionante palio y manto blanco y plata. Estuvo acompañada en su recorrido por la Banda de Música de Bollullos del Condado (Huelva). Al recorrido, de más de tres horas, le puso el broche de oro el canto de la Salve en la concatedral de Santa María.

Para hoy, en la capital autonómica está prevista la salida de dos procesiones. La primera de ellas arrancará a las siete de la tarde de la Parroquia de San Juan Bautista y María Auxiliadora. Dos pasos serán los protagonistas: Jesús de la Humildad y María Santísima de las Lágrimas. Ya a las 20.30 horas será el turno de la Hermandad del Calvario, que sacará a la calle a los pasos de Jesús Orando en el Huerto, la Flagelación de Nuestro Señor, Nuestro Padre Jesús Nazareno y el palio de María Santísima de la Amargura.