A las ocho y media en punto se abrían las puertas de la concatedral de Santa María para encender la noche del Lunes Santo en Mérida, cuya Semana Santa aspira este año a convertirse en fiesta de interés turístico internacional. Tras el esplendor de ramos y palmas el domingo, la Confradía Infantil, única que procesionó en la capital autonómica, vivió ayer su día grande con los pasos de Jesús de Medinaceli, el Cristo de las Injurias y Nuestra Señora del Rosario en la calle. Casi una hora tardó el séquito, escoltado por tresbandas de música y sus cientos de pequeños nazarenos, en completar la salida de la concatedral.

Tras la Cruz de Guía, los primeros en iniciar su estación de penitencia fueron los 50 portadores de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli, con acompañamiento musical de la Banda de Cornetas y Tambores de la OJE (Mérida). Minutos más tarde y al son de las campanadas de las nueve, abandonaba el templo la imagen centenaria del Santísimo Cristo de las Injurias. La Banda de Cornetas y Tambores de la Virgen del Pilar, de Villafranca de Los Barros, marcó el paso de sus 54 portadores. Y ya cuando la talla de Blas Molner iniciaba el recorrido por la plaza de España, el olor a incienso anunciaba la que fue quizás la salida más esperada de la noche: el palio de Nuestra Señora del Rosario. La imagen de Manuel Pineda Calderón brilló un año más en su discurrir por las calles emeritenses con su impresionante manto, vestida de blanco y adornada con rosas. Portada por 30 costaleros, estuvo acompañada en su recorrido por la Banda de Música Nuestra Señora de Guaditoca, de Guadalcanal (Sevilla).

Pese a la dificultad de la salida de la concatedral, costaleros y portadores superaron la prueba con éxito para brindar a los emeritenses una noche única de fe y devoción. El discurrir de la comitiva por la calle Concepción y su paso frente al Templo de Diana con las saetas de Rosario Abelaira fueron los puntos álgidos de un recorrido de más de tres horas al que puso el broche de oro el canto de la Salve en la concatedral.

Para hoy, en la capital autonómica está prevista la salida de dos procesiones. La hermandad de Las Lágrimas partirá a las 19 horas con dos pasos (Jesús de la Humildad y la Virgen de Las Lágrimas) de la parroquia de San Juan Bautista y María Auxiliadora. Dos horas después, a las 21, la hermandad del Calvario sacará de su ermita a Jesús Orando en el Huerto, La Flagelación, el Nazareno y el palio de María Santísima de la Amargura.