A partir del próximo 1 de enero, fecha en que se prevé la entrada en vigor de la ley, quedará prohibido fumar en cualquier centro de trabajo, público o privado, y sólo se podrá fumar al aire libre. Tampoco se podrá en centros sanitarios, docentes, zonas de atención directa al público e instalaciones deportivas cerradas.

La norma establece un sanción inicial de hasta 30 euros para quienes incumplan este precepto. Si los infractores reinciden, las multas irán aumentando progresivamente, siempre teniendo en cuenta su capacidad económica.

Se trata, según declaró la titular de Sanidad, Elena Salgado, de que esa "primera vez" no sea penalizada de manera excesiva, "pero sí lo suficiente para que que la gente se tome la regulación en serio".