La Rambla de Barcelona unió ayer la solidaridad catalana con el mar gallego. Unas 10.000 personas secundaron la convocatoria de la plataforma Nunca Máis de Cataluña y salieron a la calle para pedir la dimisión del presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga, y clamar contra su Gobierno y el de Aznar en la crisis del Prestige .

Los manifestantes exigieron que la zona sea declarada catastrófica, el endurecimiento de leyes internacionales sobre transporte marítimo y más medios para limpiar las costas.

Un Prestige de cartón que naufragaba; sarcófagos con el nombre de otros barcos de triste memoria, como el Mar Egeo ; bolsas negras y muchos pañuelos, mascarillas y boinas negras, como los que usan estos días los mariscadores gallegos, compusieron una marcha festiva que, a ritmo de gaitas y de muñeira , recordaba que un desastre como el del Prestige puede llegar a cualquier zona "en las actuales circunstancias de ineficacia y falta de control".

"Estamos aquí porque somos gallegas. Y queremos que juzguen a Cascos y a todo el PP", rugía Aida. "Esto es un delito medioambiental contra Europa y contra todo el mundo", decía su compañera.

"Aznar ha demostrado ser torpe e incompetente, no ha sido capaz ni de arrancar una ayuda a la UE", criticó por su parte el lexicógrafo José Martínez de Sousa, que también es gallego.