LA AUDIENCIA de Barcelona confirmó la multa impuesta por un juez de instrucción contra L. G. L. por una falta de amenazas. Sin embargo, el tribunal la absuelve de la falta de daños que se le había imputado por haber rayado el automóvil de su excompañero. La víctima guardó el mensaje amenazante recibido en su móvil como prueba.