Aunque la cifra de adolescentes que beben alcohol en España es prácticamente la misma que en el 2006, el porcentaje de los que acaban borrachos ha aumentado un 6%. La última Encuesta escolar sobre drogas, realizada por el Ministerio de Sanidad entre 30.183 estudiantes de 14 a 18 años de 785 centros educativos de toda España, ha detectado este cambio de patrón, que se traduce en un incremento de la ingesta por atracón, por la que unos 120.000 chavales acaban ebrios todos los fines de semana tras haber tomado "cinco o más copas".

Los datos también muestran que se ha estabilizado el consumo de tabaco y de cannabis, pero los resultados mantienen a España a la cabeza del ranking de la UE, con 350.000 jóvenes adictos al cigarrillo y 470.000 que confiesan haber fumado porros en los últimos 30 días.

TRABAS La investigación revela las pocas trabas que se encuentran los adolescentes para acceder al alcohol. El 52% de los encuestados aseguran comprar la bebida en supermercados y tiendas pese a que esté prohibida la venta a menores de edad, y casi el 94% estima que es fácil o muy fácil conseguirlo. En fines de semana, lo que más se bebe son combinados o cubalibres, mientras que en los días laborables predomina la cerveza.

La delegada del Plan Nacional sobre Drogas, Carmen Moya, atribuyó el aumento de las borracheras a que se ha importado el modelo anglosajón de consumo y vio positivo que se haya retrasado la edad en que se toma la primera copa: a los 13,3 años de media. Según Moya, los efectos de la ingesta por atracón están comprobados: causa daños cerebrales a largo plazo como, por ejemplo y en el menos malo de los casos, la pérdida del recuerdo de qué pasó cuando se bebía.

Moya y la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, apuntaron como objetivo elevar la concienciación de padres y adolescentes con campañas que incidirán en los perjuicios del botellón. También lucharán contra la relación ocio-alcohol a través de la formación de los progenitores en municipios de más de 100.000 habitantes. Sanidad, que prevé firmar un convenio con las asociaciones de padres, no promoverá ninguna norma en este campo tras el fracasado intento de Elena Salgado por presiones del lobi del vino y de la cerveza. Tampoco endurecerá la ley del tabaco, pese a que el 33% de los adolescentes son contrarios a que se fume en lugares cerrados. "No ha pasado tiempo suficiente para evaluar la ley actual", argumentó Jiménez.

En cuanto al consumo de cocaína, ha bajado a los niveles de 1998.