Casi la mitad de los españoles de entre 12 y 79 años (19 millones de personas) utilizan la bicicleta como medio de transporte con alguna frecuencia, mientras que una cuarta parte de los ciudadanos comprendidos en esa franja de edad (más de 8,5 millones) la usa al menos una vez por semana. Así se desprende del Barómetro de la bicicleta en España 2017 que ayer presentaron el director general de Tráfico, Gregorio Serrano, y el presidente de la Red de Ciudades por la Bicicleta, Antoni Poveda.

Las cifras evidencian un paulatino cambio de cultura entre la ciudadanía, puesto que representa un aumento de casi 3,5 millones de usuarios ocasionales de la bici, y un incremento de cinco puntos porcentuales en cuanto a los ciclistas semanales respecto a los datos del 2009, cuando se publicó el anterior estudio.

Serrano admitió que se estudia que el futuro Plan Estatal de la Bicicleta incluya ayudas económicas por la compra de bicicletas eléctricas, como ya sucede en entornos como el área metropolitana de Barcelona. «La bici es importante para un cambio de hábitos que permita reducir la contaminación, que en las grandes ciudades está causada en un 70% por el tráfico», recordó Poveda. El análisis revela que tres de cada cuatro españoles tiene al menos una bici en casa, mientras que un 60% la tiene para uso personal, de lo que se desprende la existencia de unos 30 millones de bicicletas en todo el país.

En cuanto a la siniestralidad, un 15% de los usuarios de bicicleta ha tenido algún accidente con ella en los últimos cinco años. La mayoría de los siniestros de bicicleta se producen sin implicación de terceros: cayeron o chocaron solos, sin implicar a otras personas. El estudio también apunta que son más los ciclistas víctimas de un atropello (el 25,3%), que no los causantes de uno (5,4%). Crecen los accidentes en caminos de montaña y carretera y se reducen en las zonas urbanas.

También destaca el barómetro que un 16% de los usuarios de bicicleta ha sufrido como mínimo un robo de su bicicleta en los últimos años. En este sentido, la mayoría de ciclistas toman algún tipo de prevención para evitar el robo, siendo el candado la medida de prevención más habitual.

DEPORTE Y TRABAJO / Un 36% declara que usa la bici para pasear y un 37,7% para practicar deporte en todo el país, si bien en el entorno urbano la mayor parte la usa para ir al trabajo o a estudiar, entre otros desplazamientos cotidianos (54,2%). La salud y la fácil movilidad son los principales argumentos argüidos para decantarse por este medio de transporte, mientras que los hándicaps más recurrentes son el peligro de compartir espacio con el tráfico rodado y el déficit de carriles bici.

Más del 85% se muestra de acuerdo en que la reducción de la contaminación pasa también por el aumento del uso de la bici y nueve de cada diez españoles instan a la Administración a que lo fomente en la empresas y escuelas, a que habilite aparcamientos específicos y a que ofrezca vías adecuadas de conexión interurbana para circular con dos ruedas.