No promover la glamurización de la autolesión ni ensalzar los supuestos elementos románticos que defienden sus partidarios. No elogiarla ni promocionar «posibles ventajas», señalan en Autolesion.com. «La mayoría de las personas no recurren a la autolesión, sino que son capaces de adaptarse a sus dificultades sin necesidad de hacerse daño», recuerdan.