Medalla de oro en detenciones, pérdidas de pasaportes y fallecimientos. Medalla de plata, que no es poco, en ingresos hospitalarios y violaciones. El diario británico The Independent publicó ayer la lista de países en los que más problemas sufren los británicos cuando viajan. España acumula esas cinco medallas. Estas son cifras del Ministerio de Asuntos Exteriores británico, harto de atender los problemas de sus conciudadanos, sobre todo porque a menudo los accidentes tienen su origen en el abuso de alcohol.

Claro que España tiene muchos números para llevarse este palmarés de medallas. Es, con diferencia, el destino preferido para viajar de los británicos. En el 2006, recibió 13,8 millones de turistas procedentes del Reino Unido. A Francia fueron 11 millones, a Estados Unidos, pese a los lazos lingüísticos, solo 4,1 millones, y a Italia, 3,4.

EL TALON DE AQUILES Además, los mismos británicos reconocen que cuando están de vacaciones beben mucho más alcohol que en casa y este parece ser su talón de aquiles. El año pasado, 1.549 británicos fueron detenidos en España, otros 6.078 perdieron su pasaporte, 601 acabaron en el hospital, 41 mujeres fueron violadas y 1.325 fallecieron, aunque esta última cifra es más consecuencia del gran número de jubilados que se han instalado en las costas españolas. En dos de los apartados Grecia supera a España: en el 2006, 955 británicos acabaron hospitalizados en ese país y se denunciaron 48 violaciones.

Los problemas que causan y sufren los británicos fuera de su país significan una carga extra de trabajo para embajadas y consulados del Reino Unido. Según declaró Meg Munn, secretaria de estado del Foreign Office, al The Independent , atender a esos ciudadanos es una de las tareas más importantes del ministerio, por lo que pidió que los británicos tomen más precauciones durante las vacaciones.